No niegues lo evidente.

-Contéstame, ¿te gusta?

-¿A mí? ¿Por qué?

-Porque se nota

-¿Se nota? ¿En qué?

-Sí, te lo noto... Lo leo en tus ojos cuando le miras a la cara, lo noto en tus brazos cuando estas con él, lo veo en tu sonrisa cuando te dice cualquier tontería, lo noto en tu forma de hablar cuando caminas hacia él. Lo veo también en las horas interminables, cuando pides consejo a cada persona que te encuentras sobre que ponerte cuando sabes que le vas a ver o sobre que le tienes que decir cuando hablas con él. Lo noto en tus nervios incansables, en tus mensajes y cada suspiro que se te escapa como una bolsa rota. Y cuando él te mira veo como tratas de ocultarlo para que no se dé cuenta de que le quieres, noto como intentas no moverte para evitar abrazarle, leo en tu sonrisa la mentira y siento como aprietas los labios para que no se te escape un te quiero. Sin embargo, te ocultas detrás del no creo, porque piensas que es valiente resistirse a la verdad. ¿Pero sabes? eso es de cobarde, es cobarde esconderse detrás de dos palabras.

Lo valiente es saber decir te quiero y tener valor para escuchar un yo no.